PROFECIAS CUMPLIDAS Y POR CUMPLIR ENTORNO A ISRAEL

Por:  Fernando Alexis Jiménez.

1.- Base Bíblica: Mateo 24:21, 22. 2.- Versículo para Memorizar"... Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá." (Mateo 24:21, 22).
3.- Enseñanza Bíblica Cuando abrimos el diario o quizá escuchamos las noticias en la radio o las vemos en televisión, enfrentamos la tentación de pasar por alto la significación que tienen los hechos en que se ve inmersa Jerusalén, capital de Israel. Nos parecen situaciones muy ajenas a nuestra realidad. Sin embargo no es así. Israel y Jerusalén históricamente han jugado un papel muy importante que no podemos desconocer. Hoy miraremos, a la luz de las Escrituras, por qué razón.

3.1.- Israel y la antesala de los últimos tiempos. 

Cuando vamos a las Escrituras, hallamos sinnúmero de profecías que se relacionan con los acontecimientos de Israel en el pasado, en el presente y el futuro. Al igual que los demás anuncios analizamos en las lecciones, hasta el momento, las circunstancias descritas siglos antes de que se cumplieran, no dejan de sorprender. Fue la obra de Dios la que permitió que los profetas cruzaran el puente sobre el tiempo para conocer lo que ocurriría.
Cabe recordar aquí que el Señor Jesús advirtió que Jerusalén sería destruida. Él dijo: "Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. “(Lucas 21: 23, 24).

Este hecho se cumplió en el año 70 cuando tropas al mando de general Tito entraron en la ciudad y se desencadenó una serie de hechos que fueron lesivos a la vida e historia de esta capital de Oriente y para quienes la habitaban así como los poblados de su área de influencia.
Tras esas vicisitudes y en algo que parecía muy distante, los judíos regresaron a su tierra el 14 de mayo de 1948. Ese día el primer ministro David Ben Gurión leyó la Declaración de Independencia y anunció, al mundo, que la nación hebrea sería conocida como el Estado de Israel.
Un análisis cuidadoso de un estudiante de la Biblia, le mostrará que hay buen número de pasajes que anuncian que Israel estará inmerso en un conflicto internacional, que se conocerá como la Batalla de Armagedón antes del regreso glorioso del Señor Jesús por su pueblo. 

Ese tiempo todavía está por llegar y no estuvo marcado, como creyeron algunos, por las dos guerras mundiales que—no se puede negar—tuvieron connotaciones apocalípticas.

El Hijo de Dios profetizó que la antesala de los tiempos finales, estaría precedida por una confusión sin precedentes históricos: "...Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá." (Mateo 24:21, 22. Léase Daniel 12:1; Apocalipsis 7:14).

Es indudable que los judíos son un milagro de la historia de la humanidad. Solamente ellos como pueblo, pueden trazar un recuento cuidadoso de su evolución sin perder unidad cultural, política o religiosa.

3.2.- La dispersión de Israel a las naciones había sido profetizada.
Es importante que recabemos, con fundamento en la Biblia, en el hecho de que la dispersión de Israel a las naciones, había sido profetizada 150 años antes de que se produjera el primero de los dos hechos de este género de que tenemos conocimiento. La advertencia la hizo Isaías: "He aquí vienen días en que será llevado a Babilonia todo lo que hay en tu casa, y lo que tus padres han atesorado hasta hoy; ninguna cosa quedará, dice Jehová." (Isaías 39:6).
Usted recordará que en efecto fueron llevados a Babilonia en tiempos del rey Nabucodonosor. 

Más sorprendente aún es el hecho de que Jeremías fue muy específico al señalar el tiempo en que el pueblo hebreo estaría exiliado: "Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años." (Jeremías 25:11)

Los sobrevivientes fueron llevados cautivos a este territorio que constituía en su momento uno de los imperios más fuertes en los ámbitos cultural, económico, militar y político (Léase 2 Crónicas 36:15-21).

Al final de ese terrible período para los israelitas, el rey Ciro de Persia, permitió que regresaran a reconstruir el templo de Jerusalén, tal como leemos en las Escrituras: "Mas al primer año de Ciro rey de los persas, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, Jehová despertó el espíritu de Ciro rey de los persas, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito, por todo su reino, diciendo: Así dice Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Jehová su Dios con él, y suba." (2 Crónicas 36:22, 23).

Resultó algo que humanamente no podía haberse concebido, a menos que fuera—como en efecto—por obra de Dios al revelar los hechos a sus profetas.
¿Vino una segunda dispersión? Sin duda que sí. La profetizó Moisés y está consignada, a grandes rasgos, en el libro del Deuteronomio, capítulo 28, versículos del 64 al 68. El Señor Jesús reafirmó que tal situación acontecería: "Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. ” (Lucas 21: 23, 24).
Todo lo que anunció el amado Maestro se cumplió. No quedó una sola palabra sin materializarse...

3.3.- La restauración de Israel fue profetizada.
Hace 2,600 años el profeta Ezequiel atravesó el puente sobre el tiempo y se anticipó a lo que ocurriría y que vemos en nuestros días, como fue la restauración de Israel tras muchos siglos de dispersión.
El asombroso pasaje en el que describe este hecho, es el siguiente: "De aquí a muchos días serás visitado; al cabo de años vendrás a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron una desolación; mas fue sacada de las naciones, y todos ellos morarán confiadamente." (Ezequiel 38:8)

El regreso a su tierra fue posible después de mucho sufrimiento. Desde lejanas naciones jamás perdieron su esperanza ni diezmaron en su fidelidad a Dios. Además, dondequiera que iban y a donde van, experimentaban prosperidad divina en todos los órdenes.

Fue algo milagroso que se produjo justo cuando, como lo anunciaba la profecía, estarían atravesando un período de desaliento: "Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos." (Ezequiel 37:11).

Dios cumplió lo que había previsto para Su pueblo. Lo hizo porque ama a Israel. Desde siempre. Una invitación que le hago, ahora que estamos mirando los acontecimientos proféticos que nos testimonian el hecho de que nos encontramos en los últimos tiempos, a las puertas del regreso glorioso del Señor Jesús por su pueblo, es que esté atento a los acontecimientos que lee, escucha o ve en las noticias referentes al pueblo judío. No olvide que son el cumplimiento de las profecías...

4.- Reto para la semana
Tras hacer una revisión de tu vida, pregúntate con sinceridad;
1.- ¿Estoy preparado para el regreso glorioso del Señor Jesús por Su pueblo?2.- ¿He pasado por alto los hechos relacionados con el pueblo judío y que, sin duda, están íntimamente ligados al final de los tiempos?3.- ¿Cuál ha sido mi actitud frente a la situación de los israelitas en todos los conflictos que han atravesado?4.- ¿Estoy a la espera del Señor Jesús y su regreso glorioso por Su pueblo?