Dios requiere a toda Su gente de cada nación y rincón del planeta tierra, hace un llamado a estar preocupados por la paz de una ciudad en particular; aquella ciudad es Jerusalén. Es el trono de Dios en la tierra.
El objetivo de Dios es la paz, la bendición, la restauración para Jerusalén y para la nación de Israel, y al unirnos en oración con el objetivo de Dios, entonces afirmamos Su plan de prosperidad, de paz tanto para ellos como también para nosotros.En la actualidad estamos descansando en un mundo de confusión, razón por la que Dios requiere que nosotros oremos por la paz de Jerusalén dentro de su plan perfecto, puesto que la paz y la prosperidad de todas las naciones dependen de Jerusalén, es así que está en nuestro propio interés, por nuestro propio bienestar debemos estar preocupados por lo que suceda en Jerusalén, porque cuando esta ciudad disfruta de la paz, todas las naciones disfrutarán de la misma paz. Y hasta ahora ninguna nación podido disfrutar de la paz verdadera y duradera. - Derek Prince Aquellas palabras en la biblia de exhortación en Salmo 122:6 son dirigidas a toda la gente de Dios quienes creemos en la Biblia. Dios espera que todos nosotros oremos por la paz de Jerusalén y Él añade una promesa hermosa; que si nos gusta Jerusalén y oramos por su paz, prosperaremos. Aquella palabra traducida "prosperar" no indica la prosperidad principalmente material, pero esto significa estar a gusto, estar confiado, sin preocupaciones, sin cuidado de sus enemigos. Y el secreto de esto es estar en unidad dentro del mismo sentir del corazón de Dios.
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